DIY, Nuevas Sillas de Comedor
- lineadetierra
- 23 mar 2016
- 2 Min. de lectura
¡Buenos días!
Siento haber estado desaparecida las últimas semanas, pero he retomado el trabajo de escaparatista y me lleva un tiempo que ya no puedo dedicar al blog.
Tenemos entre manos un montón de proyectos y DIY a raíz de esta nueva oportunidad que iré mostrando poco a poco.
Hoy os traigo un nuevo trabajo que también nos ha robado un poco de tiempo, pero que ha merecido la pena.
Como sabéis, hace meses cambiamos de casa y, a pesar de querer darle nuestro toque y hacerla nuestra, nos quedamos con varios muebles del anterior inquilino. Ya vistéis la transformación de la cómoda de noche hace unos meses, y ahora les ha tocado el turno a las sillas.
En un principio, nos quedamos este conjunto de comedor porque nosotros no teníamos uno, pero con la intención de hacernos con él lo antes posible. La falta de tiempo y presupuesto hizo que, hace unas semanas, decidiese darles una segunda oportunidad.
Comencé con un poco de "dipping paint" o "half painting", lo que significa en lenguaje universal: pintar sólo una parte del mueble. Me decidí por el final de las patas y un toque en el respaldo. Y, como color, elegí un verde menta. Un color fresco y alegre...¡que se note que ya es primavera!



Pero, como véis, el asiento estaba sucio, así que me decidí a "destrozar" un par de cojines para retapizarlos. Tapizar ha sido fácil: sólo he tenido que desatornillar el asiento y fijar la nueva tela con ayuda de la grapadora. Cuando tapicéis, primero fijad la tela con una grapa en el centro de cada lado, y poco a poco nos vamos acercando a las esquinas. Para que las esquinas queden bien acabadas, es importante doblar bien la tela.



Después de tapizar, sólo ha habido que volver a atornillar el asiento a su sitio...¡y listo!
Ya tengo sillas de comedor nuevas.



La verdad es que estoy encantada con ellas. Quería algo personal y único, y darles una nueva oportunidad a las sillas que ya tenía ha sido todo un acierto.
Muchas veces tiramos las cosas sin pensar que pueden ser valiosas y que, dedicándoles un poco de tiempo, podemos devolverles una vida.
¡Estoy feliz de haber reciclado y reutilizado estas sillas!
¿Qué os parece? ¿Os gustan?
¿Guardáis los muebles viejos para dales una nueva vida?
¿O sois de tirarlo todo?
¿Os animáis con algún DIY estos días festivos?
¡Hasta el próximo post!
Comments