Porque eso es lo que evocan estos interiores decorados completamente con tonos pastel. Una vivienda delicada, femenina... ¡ESPONJOSA! No puedo evitar acordarme de las golosinas viendo estos espacios.

Azul, amarillo, rosa...todos ellos en pastel, combinado con blanco y materiales naturales como la madera, aportan mucha luminosidad a este apartamento en Taiwan. Su inquilina, una profesora de educación infantil quería que su apartamento, al igual que ella, fuera una dosis de positividad y energía; una vivienda luminosa y alegre. La elección de los colores vino marcada por un dulce típico francés: ¡los macarons! Y no cabe duda de que han sabido aplicar la dulzura y delicadeza de este postre a los interiores de la vivienda.