¡Volvemos a la carga con uno de nuestos post exprés!

Precisamente hoy, un día gris de otoño, cuando el fío empieza a apretar, queremos presentaros la magnífica habitación de Emily.

Un dormitorio lleno de luz y color, de textiles muy agradables, de terciopelos, kilims y madera envejecida.

¿No os parece espectacular?

Me encanta la simetría que guarda la cama con respecto a las mesillas (encontradas en un almacén del ahorro por 15$), las lámparas vintage de terciopelo rosa a ambos lados aportan elegancia a la habitación. Esta composición simétrica hace resaltar el cabecero vintage de capitoné y terciopelo que, gracias a el color azul marino, lo hace un poco más masculino y menos "empalagoso".

El rinconcito del mueble de madera + butaca azul + mesita de ratán + lámpara dorada es simplemente perfecto. La unión de muebles y detalles diferentes crean una atmósfera ecléctica impecable.