Reformando una Casa Victoriana
¡Buenos días! Vamos a empezar una nueva semana (la última ya del mes...¡qué ganas de agosto y vacaciones!) con cosas bonitas.
Cosas bonitas como esta casa en Camperdown, Sidney. Sus propietarios, la diseñadora de moda Elke Krame y su marido, el fotógrafo Christopher Morris, se decidieron a reformar esta casa victoriana en la que no creemos que haya más de 3.5 metros lineales entre sus dos paredes limítrofes.
Esto no fue algo que asustara a la creativa pareja y se lanzaron a la compra y reforma de la vivienda.
Cuentan que al levantar la antigua moqueta encontraron diferentes suelos de lamas de madera, conglomerados...que en un principio pensaron en pulir y preservar pero finalmente se decantaron por pintar en un tono negro que los unificara, preservando así parte de la historia de la casa.
La siguiente reforma llevó consigo la demolición de una de las paredes de la planta baja para que la luz llegase a más puntos de la vivienda, se restauraron ventanas y algunas estructuras y decidieron quitar los zócalos de cemento y sustituirlos por rodapiés de madera, que mantenían más la estética de la antigua vivienda.
La decoración está llena de mezclas de muebles antiguos y contemporáneos que contrastan con las coloridas alfombras que ayudan a diferenciar los espacios. Además, la casa está llena de obras de arte de amigos, algunos grabados, fotografías de Christopher...¡una auténtica galería!
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Para la familia el lugar favorito de la casa es el pequeño salón, el lugar que se crea alrededor de la chimenea donde pasan las noches de invierno.
Yo, la verdad, me quedo con ganas de ver la cocina, porque, aunque parezca muy pequeña, estoy segura de que está muy aprovechada y de una manera muy estética. Pero si me tengo que quedar con algo de lo que veo en esta casa, sería sin duda la zona del comedor. Me encanta el mobiliario escogido: las sillas, los cuadros y...sobre todo la colorida alfombra que delimita este espacio.
¿Y vosotros? ¿Con qué os quedáis?
¿Qué os parece la reforma que ha hecho la pareja en esta casa tan estrecha?
Para mí, desde luego, fue todo un acierto quitar la pared que separaba el salón del comedor en la planta baja, y me gusta mucho como se ha solucionado el tema salón alargado colocando los sofás enfrentados y dejando a un lado el mueble de televisión y, al otro, la chimenea.
¡Que tengáis una semana fantástica!
*Visto aquí