Para Solteros Sociables
De nuevo volvemos a Ahora Zona Media con otro pequeño apartamento en Estocolmo.
Esta casita con unos exteriores increíbles es perfecta para un soltero con mucha vida social ¿No os parece?
Y no quiero que me malinterpretéis... en esta casa podrían vivir una pareja, una mujer o una pequeña familia con un hijo (prescindiendo del vestidor), pero yo visualizo aquí a un chico joven, independiente, al que le gusta cuidarse y con cierto nivel de vida. Alguien a quien le gustan las cenas con amigos que se alargan hasta altas horas de la madrugada arreglando el mundo...
Dejando mis suposiciones a un lado vamos a lo que realmente nos interesa: descubrir la vivienda.
La entrada a la vivienda funciona también como distribuidor:
a la derecha encontramos la zona de día - cocina y salón - y en la parte de la izquierda las zonas privadas como el dormitorio, vestidor y baño.
Como véis desde la entrada predominan los tonos neutros: grises, blancos y negros combinan con otros colores más llamativos como el verde en la zona del salón y comedor.
Me encanta la mesa de madera robsusta en conjunto con las lámparas industriales.
La gramola en el alféizar de la ventana, también en tono verde botella, es un detalle con mucha personalidad ¿no os parece?
Fijaros también en como la alfombra delimita el espacio del comedor, separando este ambiente del resto del salón.
La mesa de centro es también un objeto especial: unas maletas antiguas. Y la pequeña chimenea en hierro fundido en la esquina del salón también aporta personalidad y calidez a la estancia.
Con muebles funcionales en blanco la cocina es muy sencilla pero a la vez efectiva gracias a la encimera de madera contínua, los electrodomésticos en acero inoxidable y las lámparas, también con cierto aire industrial.
Sin ninguna duda, los elementos que captan toda nuestra atención son las dos sillas y la pequeña mesa. Muebles antiguos recuperados que aportan mucha fuerza.
Vista la parte pública de esta vivienda ahora nos toca adentrarnos en su parte privada, que antes habíamos dejado en la parte izquierda de la entrada.
Volviendo sobre nuestros pasos la primera habitación que nos encontramos es el vestidor.
Un espacio amplio, con armarios de madera totalmente abiertos, sin puertas, bien divididos y ordenados para guardar todo lo que necesitamos.
Esta habitación se completa con un pequeño sofá gris y un espejo de marco dorado que apoya sobre el suelo.
Imagino que el sofá podrá convertirse en cama para las visitas inesperadas, creando un cuarto de invitados perfecto para una noche.
Continuamos por el pasillo hasta llegar al dormitorio.
Un espacio que continua con la misma gama cromática del resto de la vivienda, en grises, blancos y negros pero que a su vez resulta muy acogedor gracias a la utilización de las texturas. Los cuadros en las sábanas y cojines y la colcha de punto grueso aportan calidez a este dormitorio monocromático.
Nos encanta la silla de madera antigua haciendo las veces de mesita de noche.
Al final del pasillo encontramos el baño, un espacio pequeño que repite materiales y colores: madera y grises.
¿Creíais que habíamos terminado?
¡No podéis estar más equivocados! Nos queda lo mejor de esta vivienda.
Y es que, desde el mismo dormitorio podemos acceder a un pequeño patio trasero muy bien aprovechado.
Una mesa redonda con cuatro sillas hacen de este patio un sitio perfecto para los desayunos tardíos el fin de semana.
Y el sofá con la mesita de tipo ratán gris es perfecto para las copas después de las cenas con amigos ¿No os parece?
¿Esperabáis que esta pequeña casa contara con patio trasero? ¡Para mí ha sido una sorpresa muy agradable!
¿Qué os ha parecido este pequeño apartamento?
¿Vosotros a quién visualizáis viviendo en una casa como esta?
¡Gracias por estar ahí día tras día!
*Podéis ampliar todas las imágenes pinchando sobre ellas.
*Visto aquí