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Hoteles 1: Casa Camper

Abrimos nueva sección, sobre hoteles donde perderse unos días e, incluso, no salir de ellos...

 

Empezamos con la firma española Camper, a la que seguro todo conocéis por su calzado y por sus tiendas vanguardistas diseñadas por los mejores interioristas del momento.

 

La marca defiende una filosofía de vida, Camper no es sólo una marca, sino una manera de caminar. Es esta misma idea la que trasladan a sus hoteles, prácticos y funcionales, pero dotados de una agradable estética. Ellos lo explican perfectamente aquí.

 

Vamos a repasar sus dos ubicaciones, comenzando por el hotel situado en la rambla barcelonesa:

 

El hotel nos sorprende desde su entrada, donde encontramos bicicletas colgadas del techo y un guardamaletas un "poco indiscreto". Todo muy informal  y divertido!

Las zonas comunes son extensas, con mesas individuales y bancos corridos donde conocer a la gente que se aloja en el hotel. Para todos ellos es el sevicio de desayunos por la mañana y también el restaurante "Tentempié" que sustituye al minibar de los hoteles y está abierto las 24 horas. En su restaurante "Dos Palillos" podréis probar la comida asiática a modo de tapa española.

Y, finalmente, llegamos a las habitaciones. Son espectaculares! Se dividen en dos zonas mediante un pasillo o puerta corredera que separa la zona de día de la de noche. Todo está cuidado hasta el último detalle y desde el baño podemos ver el gran jardín vertical del hotel.

Podéis seguir ojeando el hotel en este enlace.

Seguimos con el otro hotel "Casa Camper" situado en Berlín, una de las ciudades europeas con más cultura urbana, donde disfrutar del arte no es un lujo al alcance de pocos. Esta ciudad respira novedad, inquietud y juventud.

 

Empezamos, por orden, primero el exterior. En este caso el hotel se ubica en un edificio de nueva construccion donde llama la atención su fachada con grandes ventanas que se iluminan mostrando el número de la habitación ocupada.

Al igual que su hermano en Barcelona, las zonas de servicios se dividen en "Tentempié" y el restaurante "Dos Palillos" con unas vistas espectaculares de la ciudad.

Las habitaciones, siguiendo en la misma filosofía, son sencillas, pero sin renunciar el diseño en cada detalle. En este caso no están divididas pero cuentan con grandes zonas de estar y baños con luz natural. Ellos prometen que "te sentirás como en casa, fuera de casa"

En el enlace encontraréis más información.

 

 

Espero que os hayan gustado estos hoteles como me gustaron a mí el día que los descubrí. Estoy deseando conseguir unos ahorros para poder pasar aunque sea una noche en el hotel de Berlín, ciudad que todavía no he visitado y a la que me encantaría ir.

 

Después de este ratito de soñar con los ojos abiertos, ya suena el despertador de volver al mundo real! Ánimo y que tengáis una buena semana!

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