Damos la vuelta al papel (no queremos que después queden marcas), medimos y marcamos un rectángulo de 10x30cm.

Cortamos por las marcas que hemos hecho anteriormente.

Tendrían que quedaros unos rectángulos de papel como los de la foto, de 10x30cm.

Otra vez por la parte trasera del papel, hacemos unas marcas cada 1.5cm tanto arriba como abajo.

Trazamos una línea con el cutter, sin presionar demasiado, sólo para marcar el papel, uniendo las marcas anteriores. Sí que cortaremos por la última línea, obteniendo un rectángulo de 1.5x10cm que reservaremos.

Con ayuda de la regla vamos doblando con cuidado, una vez en cada sentido, nuestra tira de papel. Gracias a las marcas que hemos hecho con el cutter será mucho más sencillo.

Tendría que quedaros un abanico como el de la foto.

Doblamos el abanico y marcamos 1.5cm en uno de los extremos.

Volvemos a marcar con el cutter para que después doblar nos resulte más fácil.

Doblamos y grapamos en la zona final para sujetar los dobleces.

Tendría que quedaros tal como lo veis en la imagen.

Recuperamos la tira de papel que habíamos reservado y cortamos 3.3cm.

Este trocito de papel será el que acoplemos, con pegamento de barra, para tapar las grapas.

Ponedle una pinza hasta que le pegamento se haya secado. Ahora tendréis que repetir tantas veces como queráis este proceso, nosotros lo hemos hecho 11 veces.

Una vez tengáis suficientes abanicos, pegaremos la cinta de doble cara sobre uno de los extremos. Recortamos la cinta sobrante.

Despegamos la cinta de doble cara y unimos otro abanico en sentido contrario, como vemos en la foto.

Seguimos pegando los abanicos, hasta llegar al último.

En la parte de arriba, hacemos un agujero con el destornillador, atravesándolo de lado a lado.

Pasamos el cordel por el agujero realizado con el destornillador, hacemos un nudo y cortamos el sobrante. Repetimos en el otro lado y...

...la colgamos donde más nos guste...¡A disfrutar!